Mira que la ando rondando con el mejor despliegue de todos mis encantos, pero chiquilla...¡no hay manera!
Cuán esquiva es, la puñetera.
Ocurre que cuanto más me dribla más me motivo para conseguir sus favores.
Dada esta mi característica de ser tan persistente cuando quiero algo, mi padre solía decir que la chica que me gustase "ya puede darse por follada".
O acabo ludópata o esta acaba cayendo rendida.
A los dioses pongo por testigo.
P.S.- Y en el quinigol me he quedado a un acierto de ganar cinco mil pavos. 😐
Saluti a tutti!
No hay comentarios:
Publicar un comentario