Lo de los captchas es algo a lo que le estoy cogiendo una cierta manía, la verdad. No solo es porque sea altamente cansino, sino que a veces es absurdísimo.
Por ejemplo, recuerdo que hace unos años en una página me ponía que pare demostrar que yo era humano y no una máquina pusiera el resultado de una multiplicación: 7 x 8.
¿Qué? Joer, hace siglos que uno no recita las tablas de multiplicar y esa operación en concreto se me ha dado siempre mal... ¿eran 54 ó 56? Así que como no estaba seguro del resultado tuve que recurrir a la calculadora (máquina) para demostrar que yo era humano. Te cagas.
El sistema de ahora es distinto, pero a peor. Hay que estar buscando imágenes como tontos. Pero es que la encuentras y a veces se recarga y aparece otra imagen y le vuelves a dar y se vuelve a recargar... un bucle infernal.
Así que cuando salgo a la calle deambulo por ahí como loco, venga a buscar pasos de peatones, bicicletas, chimeneas, puentes, autobuses y hasta bocas de incendio colorás de esas que en España no hay.
Esto de los captchas siempre me ha parecido el inicio del primer reto que las máquinas plantean a los humanos. Y lo que vendrá...
ResponderEliminarPor otra parte... Estaría tu maestro de tercero de EGB, pobrecito mío, gastando energías para que ahora dudes de cuánto son 7 x 8. Ay.
Hombreeee, es que los maestros habéis seguido usando esas conexiones sinápticas hasta última hora, pero los de Letras puras dejamos esa parte del cerebro oxidada hace decenios, con la tranquilidad que da el saber que las calculadoras se encargan. :-P
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